Mi camino no fue el típico. Creí que sería un ingeniero, con un trabajo de oficina, y con fines de semana tranquilo con familia y amigos, pero mi cabeza siempre estuvo en el arte, la lógica del ajedrez y las historias. Me fascinaba el arte de la ilustración y la estrategia que hay detrás de un buen plan.
Años de Experiencia
Clientes Satisfechos
Fotos Tomadas
En 2019, la vida dio un giro: compré mi primera cámara a escondidas de mi papá en un viaje a Estados Unidos. Lo que empezó como un hobby en plena pandemia, alimentado por cursos digitales y práctica sin parar, se convirtió en mi motor principal, impulsado por una misión personal que me obligó a crecer.
En 2025, con mucha practica y camino recorrido, nació NaviFrames, un nombre que me define: Navi (mi nombre al revés) por todos los "revolcones" que este mar de vida me ha dado, y Frames (encuadres) por lo que amo hacer. Con honestidad y un poco de "delirios de grandeza", me he convencido de que puedo ejecutar cualquier proyecto que se me presente, y esa convicción es la que pongo al servicio de tu idea, evento o proyecto que tengas
Rechazo total el sin sentido. Aquí no busco la foto "bonita" que ves en todas partes, buscamos la interesante: esa que te detiene, que te obliga a mirarla dos veces y que cuenta una historia profunda o tiene un concepto.
Mi trabajo es una conversación constante. Mi clave del éxito es buscar siempre la
retroalimentación del cliente y pedir total sinceridad sobre qué quieres comunicar y
cómo te sientes cómodo.
En cuanto al estilo: Siempre busco que un color determinado explote y sea el
protagonista en la escena. Una imagen vibrante, con una paleta de color intencional,
podría decir que es mi sello.
Aquí soy orden, estrategia y organización total. Llevo la planificación al extremo para asegurar el resultado más limpio, llamativo y perfectamente ejecutado
Mi misión es que te olvides de que estoy allí. Busco que el ambiente sea lo más sereno y relajado posible para capturar momentos de forma documentada y real.
Sigo siendo un fan del cine, la música y mi primer amor, el ajedrez. Esas son las cosas que me recargan, vuelvo a sentirme adolescente descubriendo historias, planes, sonidos que a alguien se le ocurrió, llenándome de ideas nuevas.
Si ves mi mochila, siempre encontrarás chifles (100% verdelover) o frutos secos (el snack esencial para sobrevivir cualquier sesión). Mi experiencia me ha llevado a ser mutable: tomar la tendencia y hacerla mía. El mundo de la fotografía cambia día a día, lo que hoy gusta, mañana solo será una bonita foto, el secreto es no ser renuente al cambio, tomarlo y decir, esto es tendencia, pero es algo que también me representa.
Hay un montón de gente aquí en Guayaquil haciendo un trabajo maravilloso, y quien define quién es un buen artista eres tú al mirar. Si estás aquí es porque te gustó lo que hago, y por eso, debes ser mi cliente.
¿Listo para crear algo que valga la pena detenerse a mirar? Quiero escuchar tu proyecto.
